Sintetiza el trabajo de los últimos veinte años de Ofelia Medina. Primero tenemos la voz de Sor Juana Inés de la Cruz hecha canciones, con la poesía amorosa de la monja mexicana, con música del Maestro Rafael Elizondo.


Después la voz de Rosario Castellanos en su poesía, con extractos del espectáculo “Intimamente, Rosario de Chiapas”. Frida Kahlo viene a rematar esta trenza poética.


Estas tres mujeres mexicanas cuyas voces son parte de la cultura de México, murieron prematuramente. Las tres murieron de amor.


Ofelia en “Voces Mexicanas”, nos dirá como Sor Juana:


La misma muerte que vivo

es la vida con que muero.

¡Pero valor corazón!

porque en tan dulce tormento

en medio de cualquier suerte.

¡No dejar de amar, protesto!


Como Rosario:


Yo no voy a morir de enfermedad,

ni de vejez, de angustia o de cansancio.

Voy a morir de amor, voy a entregarme

al más hondo regazo



Y como Frida, terminará cantando, acompañada por Angel Chacón (quien hace los arreglos musicales de este espectáculo), Federico Luna, Julio Aguilar y alternando en escena: Francesca Guillén o Paola Medina o Claudia Santiago.


¡Viva la vida!



Producción de Begoña Lecumberri Ustaran




jueves, 1 de abril de 2010

Ovacionan a Ofelia Medin por la obra Voces Mexicanas













■ Se interpreta a Sor Juana Inés de la Cruz, Frida Kahlo y Rosario Castellanos
■ La puesta en escena se realizó con una alta asistencia en el Teatro Ramón López Velarde

LIZ AGUIRRE

La Jornada / Zacatecas

Con un lleno casi total, Ofelia Medina se llevó las palmas con su obra Voces mexicanas, otro montaje más de los que ofrece el 24 Festival Cultural Zacatecas 2010.


Dicha obra sintetiza el trabajo de los últimos 20 años de la actriz Ofelia Medina al interpretar a Sor Juana Inés de la Cruz, la pintora Frida Kahlo y la poeta y política Rosario Castellanos, con arreglos musicales del maestro Angel Chacón y el complemento de Federico Luna, quien se hizo cargo de la armonía musical.


En la puesta en escena presentada en el teatro Ramón López Velarde la primera parte trata sobre la representación de Sor Juana Inés de la Cruz. La actriz manipuló una marioneta para representar a la llamada Fénix de América en algún momento de su vida.


Dicho acto cerró declamando: “hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, siendo que ustedes la provocan”, cantando y mostrando su buen humor con la pequeña parodia, aunque con respeto al poema Redondillas.


Para concluir la primera parte, Medina recordó que la Décima Musa “murió sola, pero nos dejó su poesía llena de vida. Gracias, Sor Juana, por ésta tu voz”. Acto seguido, representó a la narradora y poeta chiapaneca Rosario Castellanos.
Con un escritorio blanco como escenografía, Ofelia Medina recitó los versos de la poeta mexicana, para quien la soledad se convirtió en uno de sus motivos de inspiración. La actriz narró el drama de “una mujer sensible, estudiosa de la filosofía y las letras, convertida por elección propia en portavoz de los marginados de su tierra”.


Tras la muerte de Rosario Castellanos, la actriz se convirtió en Frida Kahlo. Cantó y refirió la historia de la famosa pintora mexicana, quien en sus obras plasmó su dolor y sexualidad. Corazones de latón colgando del escenario y vistiendo una blusa con bordado típico chiapaneco, ató sus trenzas por encima de la cabeza, que remató con una flor, además de pintar sus cejas.


Ofelia Medina deleitó al público con su voz al interpretar algunas canciones que le gustaban a Frida y Diego Rivera, como El venadito y Por un amor. Al finalizar el espectáculo, la actriz sostuvo una pequeña plática con el público.


Les expresó que su admiración por Frida Kahlo surgió a los 11 años, cuando sus amigas le pintaban las cejas para resaltar su parecido con dicha pintora. Para concluir su presentación, la actriz señaló: “Frida fue mexicana, comunista, lesbiana, mal hablada, íntegra, popular, solidaria y chingona”

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