Sintetiza el trabajo de los últimos veinte años de Ofelia Medina. Primero tenemos la voz de Sor Juana Inés de la Cruz hecha canciones, con la poesía amorosa de la monja mexicana, con música del Maestro Rafael Elizondo.


Después la voz de Rosario Castellanos en su poesía, con extractos del espectáculo “Intimamente, Rosario de Chiapas”. Frida Kahlo viene a rematar esta trenza poética.


Estas tres mujeres mexicanas cuyas voces son parte de la cultura de México, murieron prematuramente. Las tres murieron de amor.


Ofelia en “Voces Mexicanas”, nos dirá como Sor Juana:


La misma muerte que vivo

es la vida con que muero.

¡Pero valor corazón!

porque en tan dulce tormento

en medio de cualquier suerte.

¡No dejar de amar, protesto!


Como Rosario:


Yo no voy a morir de enfermedad,

ni de vejez, de angustia o de cansancio.

Voy a morir de amor, voy a entregarme

al más hondo regazo



Y como Frida, terminará cantando, acompañada por Angel Chacón (quien hace los arreglos musicales de este espectáculo), Federico Luna, Julio Aguilar y alternando en escena: Francesca Guillén o Paola Medina o Claudia Santiago.


¡Viva la vida!



Producción de Begoña Lecumberri Ustaran




jueves, 22 de abril de 2010

Presenta sus Voces mexicanas

Con una suavidad y ligereza sobre el templete, la primera actriz Ofelia Medina cumplió con el Arte Fest 2010, organizado por el municipio de San Pedro, al traer la puesta en escena Voces mexicanas.

En un escenario oscuro con milagros colgantes y pocas veladoras encendidas, Medina interpretó a tres mexicanas: Sor Juana, Rosario Castellanos y Frida Kahlo.

Medina no resultó favorecida con la presencia de los ciudadanos, pues el Auditorio San Pedro no lució a su mayor esplendor, aunado que el poco público comenzó a abandonar el lugar minutos después de que arrancara la obra.

A pesar de que los organizadores pidieron manejarse con cautela por el divismo de la primera actriz, quien advirtió parar la puesta si en algún momento se veía algún flash o se escuchaban aparatos celulares, nadie hizo caso a la advertencia. No obstante, Medina tampoco cumplió su amenaza.

Con diez minutos de retraso y ataviada en color negro, en punto de las 20:40 arrancó la función con la interpretación de una pequeña biografía de Sor Juana, que fue manejada a través de un títere.

La actuación de Castellanos pasó desapercibida, pues fue Frida Kahlo la que se robó la noche en un marco de canciones de protesta.

“Por gobernadores que no maten a estudiantes, por gobernadores que no repriman a los maestros, como el de Oaxaca, y por gobernadores que quitan la luz, denme un mezcal porque el tequila ya es japonés”.

Así se expresó la primera actriz, haciendo alusión a las penas que azotan al país, y haciéndose acreedora a una fuerte ovación de los asistentes.

San Pedro • Eva Gándara

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